Aparato respiratorio

     Los mamíferos gozan de una respiración pulmonar, es decir, se lleva a cabo por medio de pulmones, que son cavidades realmente grandes en proporción al tamaño de su tórax, muy vascularizadas. En estos “sacos” se respira el aire, y se toma el oxígeno presente en él. La respiración sucede a través de la inspiración por las vías respiratorias (boca, nariz, laringe y tráquea) y posteriormente, este aire es distribuido por el interior de los pulmones a través de los bronquios, bronquiolos. El diseño y funcionamiento del aparato respiratorio, se encuentra coordinado con el aparato circulatorio, de la forma más sincronizada para rentabilizar el proceso.

                El aparato respiratorio en los mamíferos se adapta conforme al tipo de vida que estos lleven, existiendo así diferentes adaptaciones del aparato respiratorio:

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-          ADAPTACIONES PARA EL VUELO: (murciélagos) Para poder obtener la energía necesaria para el vuelo, el corazón de estos sufre una hipertrofia, es decir, se vuelve más voluminoso que en el resto de los mamíferos. Su corazón mueve un volumen superior de sangre, y por ende el ritmo de este puede variar cuando vuela entre 400 y 1000 veces por minuto, y en reposo desciende hasta a 20 veces por minuto. Los pulmones son muy voluminosos, aumentando así la superficie de intercambio gaseoso y con ello su respiración se vuelve más efectiva.

     

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    ADAPTACIONES PARA LA VIDA ACUÁTICA: La capacidad pulmonar de los animales acuáticos es superior a la de los terrestres, de tal modo que necesitan una menor frecuencia respiratoria. Para perder el menor tiempo posible durante el intercambio gaseoso, la velocidad a la que vacían y llenan sus pulmones, es mucho mayor a la de los animales de tierra firme. Un rorcual común, por ejemplo, posee una capacidad pulmonar 3000 veces mayor a la de un ser humano y tarda la mitad de tiempo en vaciar y llenar sus pulmones, al mismo tiempo que aprovecha el 90% del oxígeno que toma en contraposición del 20% que usa el ser humano. Mediante la ralentización de diversos procesos fisiológicos también reducen el uso de oxígeno; pueden descender de los 85 a los 12 latidos por minuto.

          ADAPTACIONES PARA LA VIDA BAJO TIERRA: La composición gaseosa del aire subterráneo es realmente distinta a la de la superficie. La proporción de oxígeno bajo la superficie puede no alcanzar el 6%. Cuando la concentración de CO2 aumenta bajo tierra, los individuos mamíferos reducen su ritmo y lo vuelven algo más lento de lo normal. Por ejemplo, los topos son capaces de eliminar el exceso de CO2, expulsándolo a través de la orina en forma de bicarbonato.

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Bibiografía: https://es.wikipedia.org/wiki/Respiraci%C3%B3n_y_circulaci%C3%B3n_sangu%C3%ADnea_de_los_mam%C3%ADferos

https://es.wikipedia.org/wiki/Pulmones