domingo, 12 de noviembre de 2017
sábado, 11 de noviembre de 2017
Digestión de los mamíferos
https://es.wikipedia.org/wiki/Mammalia |
Los vertebrados tienen un aparato
digestivo que consta de un tubo digestivo y una serie de glándulas que segregan
diversas sustancias que colaboran en la digestión. El tubo digestivo de los
vertebrados consta de cavidad bucal, que resulta diferente dependiendo de la
alimentación que se lleve a cabo por el animal, faringe, esófago, estómago,
intestino medio, posterior y finalmente el ano.
Dentro
de los mamíferos el proceso de digestión se puede dividir en cuatro etapas:
Oso iniciando el proceso. |
Primera etapa: Se inicia con la ingestión de los alimentos en la
cavidad bucal. Gracias a la intervención de dientes -para obtener porciones más
pequeñas de alimento- a la lengua -mueve el alimento- y a la saliva -humedece
los alimentos y segrega ptialina para
convertir los almidones en azúcares. – El proceso continúa en la faringe, la
cual se encarga de empujar el bolo alimenticio hacia el esófago. Ya en el
esófago a través de movimientos peristálticos, el bolo alimenticio llega
finalmente al estómago; una vez allí esta masa se mezcla con los jugos
gástricos, que son segregados por las paredes del mismo órgano. Internamente
posee una capa de mucosa con glándulas que segregan mucina, que protege la mucosa de la acidez, pepsina, que se encarga de romper las proteínas para reducir su
tamaño, y ácido clorhídrico, que
destruye cualquier bacteria que pueda haber estado conteniendo el alimento.
Finalmente, antes de salir del estómago por el esfínter, el bolo alimenticio se
convierte en una especie de papilla llamada quino.
Segunda etapa: Comienza con la entrada de alimentos al intestino
delgado, lugar donde finaliza la digestión química de los alimentos, gracias a
la secreción de sustancias propias y de otras provenientes del hígado y del
páncreas.
El hígado segrega la bilis desde la vesícula
biliar, este líquido no contiene enzimas sino sales binarias que emulsionan las
grasas, haciéndolas cada vez más pequeñas y por ende más fáciles de digerir.
El páncreas segrega el jugo pancreático
directamente al intestino, el cual se encarga de neutralizar la acidez
segregada por el estómago.
Las enzimas
contenidas por los jugos gástricos varían dependiendo de la dieta del animal,
no obstante, su acción conjunta y final hace que los glúcidos se vuelvan
monosacáridos, las proteínas, aminoácidos y las grasas en glicerina y ácidos
grasos.
Vitaminas,
agua y sales minerales no necesitan ser digeridas para ser aprovechadas.
La papilla
alimenticia al finalizar su paso por el intestino delgado se transforma en un
líquido llamado quilo. Los
movimientos musculares del intestino empujan la sustancia restante compuesta
por glucosa, glicerina o ácidos grasos, ácidos amínicos y residuos inservibles
al proceso de absorción.
Tercera etapa: Los nutrientes obtenidos tras la digestión en el
intestino delgado son absorbidos por la pared del mismo. Esta para aumentar la
superficie de absorción, en su mucosa posee una serie de pliegues y
vellosidades recorridas por capilares sanguíneos y linfáticos. Estos pliegues
además tienen microvellosidades que aumentan la superficie de absorción aún
más. La mayoría de los nutrientes son recogidos por los capilares y son
transportados por vena hasta el hígado para ser finalmente procesados.
Únicamente la glicerina y los ácidos grasos forman en el interior de las
células de la mucosa intestinal complejos lipoproteicos llamados quilomicrones, los cuales son
transportados en el interior de los capilares linfáticos, y finalmente son
vertidos en el torrente sanguíneo.
Cuarta etapa: A través de la válvula ileocecal el intestino delgado
se conecta al grueso. El material que llega es muy líquido e inservible
prácticamente. En este tramo de intestino se absorbe el agua. Por medio de movimiento peristáltico, los residuos se
van empujado y compactando hasta que finalmente son defecados.
No
obstante, pese a que en todos los mamíferos el proceso de digestión es similar, las diferencias alimenticias (depende de si son carnívoros, omnívoros o herbívoros) han llevado a cabo a una serie de modificaciones en dicho sistema.
Mamíferos carnívoros: El aparato digestivo de estos animales está
diseñado para aumentar la eficiencia de la producción energética, para llevar a
cabo el mantenimiento de la temperatura corporal. Esto es posible gracias a que
el aparato digestivo de estos animales ha aumentado su eficacia para que la
degradación de los alimentos conseguidos haga posible la accesibilidad de la
mayor cantidad de nutrientes posibles.
https://pixabay.com/es/wolf-lobos-bison-buffalo-rodeado-80497/ |
Las
primeras modificaciones acorde a su tipo de alimentación inician en su cavidad
bucal. La abertura de esta, es amplia con relación a su cabeza y sumado a que la
mayoría posee seis incisivos y dos caninos en cada maxilar, resultan en una
mordedura fortísima con la capacidad de agarrar, matar y descuartizar a la
presa. Los carnívoros tienen un estómago simple y espacioso, que presenta un
60%-70% de la capacidad del sistema digestivo, debido a que la carne es
fácilmente digerida. El tracto digestivo es tres veces más largo que sus
torsos, no obstante, no es demasiado para que la carne no se descomponga en su
interior. El intestino grueso de estos animales es corto y simple, ya que su
propósito es solamente el de absorber sal y agua.
Mamíferos herbívoros: Estos animales han desarrollado especialmente
pre-estómagos y trechos de intestino que los capacita para utilizar la celulosa
y otros polisacáridos de las plantas. Es decir, su sistema digestivo está
dotado de un sistema que les permite facilitar el metabolismo de los vegetales
debido a que este tipo de alimento pese a ser fácil de conseguir es difícil de
digerir, todo ello como consecuencia de que los vertebrados no poseen las enzimas correspondientes
para hacerlo. Los herbívoros no obstante se valen de microorganismos para
descomponer las moléculas como la celulosa, la cual compone la pared vegetal, y así
pueden llegar a aprovecharlas. Ya que este proceso es lento, estos animales dependiendo del tipo de proceso que lleven a cabo, se diferencian en:
Rumiantes: (vacas) se caracterizan por poseer
cuatro divisiones estomacales, que les permiten aprovechar los carbohidratos
estructurales presentes en las plantas, obteniendo así una fuente de energía
adicional, basan su alimentación en el consumo de forraje. Al nacer estos
animales su estómago no está desarrollado, motivo por el cual solo consumen
leche; conforme crece y se comienza a agregar alimento fibroso, se estimula el
desarrollo de los otros compartimentos del estómago.
No rumiantes: (cerdos) poseen un aparato digestivo sencillo con un solo compartimento estomacal, no son capaces de digerir los carbohidratos estructurales de las plantas, por lo tanto, su consumo de fibra es limitado.
Seudo rumiantes: (caballos y conejos) tienen un estómago similar a los estómagos simples del resto de mamíferos, no obstante, presentan un área llamada ciego que le da una característica intermedia entre rumiantes y no rumiantes.
Bibliografía:
martes, 7 de noviembre de 2017
Nemátodos
http://www.wikiwand.com/ast/Nematoda |
https://es.wikipedia.org/wiki/Nematoda |
Existen especies que viven una vida libre y otro que viven como parásitos (lombrices intestinales, triquinas, anisakis…). Son dioicos, es decir cada organismo tiene su sexo determinado. Pueden encontrarse en viviendo en el suelo, en lugares de agua dulce y agua salada y en el propio interior de plantas y animales.
Placentonema gigantissima |
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